La teología moral se propone reflexionar sobre el propio proyecto de vida. La reflexión requiere pensamiento, es decir, palabra y discurso interior, así como saber distanciarse de las necesidades y circunstancias inmediatas, para elevarse al plano de una visión más global. Se trata además de una reflexión teológica, porque se realiza en último término a la luz de la revelación que culmina en Jesucristo. A través de las lecturas del curso los alumnos descubrirán la importancia que tiene el Bien, entendido como el bien global de la persona, aquel que puede dar sentido a la propia vida y ordenar todos los bienes hacia el fin personal: la santidad. El papel del Bien global y la dinámica de la acción humana, libre, ayudará a entender el papel de las virtudes, en especial de la prudencia, de la ley moral natural y las leyes positivas y de la conciencia. Un aspecto relevante en el estudio de la teología moral es la comprensión del pecado y sus consecuencias en el obrar humano.