Este curso integra el aprendizaje en el aula con experiencias de servicio basadas en la comunidad, centrándose en la aplicación de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia a los desafíos del mundo real. Los estudiantes harán un proyecto de servicio que promueva la transformación social, la dignidad humana y la solidaridad con las comunidades marginadas, especialmente en el contexto de las comunidades parroquiales o diocesanas hispanas/latinas. A través de debates reflexivos, lecturas y actividades de servicio, los estudiantes explorarán cómo la fe, la cultura y el servicio se cruzan de maneras transformadoras, al mismo tiempo que desarrollan habilidades de liderazgo, empatía y responsabilidad cívica. El curso tiene como objetivo profundizar la comprensión de los estudiantes sobre su papel como agentes de cambio tanto en sus comunidades locales como globales.